Notas de programa

ADRIANO [TOMASO] BANCHIERI

Bolonia (Italia), 3 de septiembre de 1568 – Bolonia, 1634

Festino nella sera del giovedi grasso avanti cena,

genio al terzo libro madrigalesco con cinque voci,

& Opera à diverse Deciottesima, Op. 18

(Venecia, Ricciardo Amadino, 1608)

 

banchieri

Durante el último cuarto del siglo XVI se produce en Itália una gran influencia recíproca entre el madrigal serio y el resto de formas de la música vocal profana que pueden considerarse “más ligeras”. Entre estas formas típicas del Renacimiento italiano se encuentran la villanesca, el balletto, y la canzonetta. Como ejemplo de esta influencia puede destacarse el surgimiento de un género típico en Italia a finales del mismo siglo: se trata de la comedia madrigalesca. Considerada básicamente una música de entretenimiento o diversión en un amplio sentido, la comedia madrigalesca consiste en una serie de piezas vocales profanas unidas por un argumento o historia más o menos definido en el cual la música describe la acción de los personajes aunque no están sugeridas para la acción.

Il cicalamento delle donne al bucato (“El parloteo de las mujeres en el lavadero”), de Alessandro Striggio (Mantua, ca. 1536–7; Mantua, 29 de febrero de 1592), impresa por primera vez en 1567, puede considerarse una precursora de este género. La obra describe los episodios cómicos y dramáticos que ocurren en el lavadero público de una aldea italiana. No obstante, el más ilustre compositor del género fue Orazio Vecchi (Módena, bautizado el 6 de diciembre de 1550; Módena, 19 de febrero de 1605) del que destacamos tres obras que pueden incluirse dentro de este estilo: Selva di varia ricreatione (1590), Convito musicale (1597) y L’Amfiparnaso (1597). Ésta última lleva el subtítulo “comedia harmonica” o “comedia musicale”, el cual puede considerarse como el precursor del término “comedia madrigalesca”, usado por primera vez en 1949 por Alfred Einstein en The Italian Madrigal.

En su impresión de 1597, Angelo Gardano (Venecia, ca. 1540; Venecia, 6 o 7 de agosto de 1611) incluyó catorce gravados, uno por cada escena, que representan a los personajes o a determinados momentos de la acción. Aún así, la obra no está concebida para ser representada, tal como se especifica en el prólogo, escrito supuestamente por el mismo autor: “este espectáculo es para ser contemplado con el pensamiento, al que llegará por los oídos y no por los ojos”.

No obstante, debemos distingir aquellos entretenimientos organizados siguiendo las líneas del género literario de la comedia propiamente dicha y aquéllos de una naturaleza más descriptiva.

Giovanni Croce (Chioggia, ca. 1557; Venecia, 15 de mayo de 1609) y Adriano Banchieri (Bolonia, 3 de septiembre de 1568; Bolonia, 1634) constituyen los otros dos ejemplos de autores que compusieron música inspirada por la acción. Banchieri, además de compositor de música instrumental y vocal, sacra y profana, también escribió diversos tratados teóricos sobre la música, los cuales son de vital importancia ya que reflejan las prácticas usadas en la interpretación instrumental de la época. Estudió con Gioseffo Guami (Lucca, 27 de enero de 1542; Lucca, 1611) y fue organista del monasterio de San Michele in Bosco de Bolonia, del cual fue nombrado abad en 1620, después de pasar unos años en Imola. En 1615 fundó la Academia de’Floredi.

Entre su obra vocal profana destacan sus comedias madrigalescas editadas en antologías de música vocal profana las cuales emplean los términos canzonetta y madrigal en un sentido más amplio y con un significado genérico. En realidad, estas antologías están formadas por una colección de unas 20 piezas con textos relacionados entre sí y que muchos de ellos debieron ser escritos por el mismo autor. Muchas de estas obras emplean frecuentemente los personajes de la commedia dell’arte, siguiendo la tradición de Orazio Vecchi. De los 12 volúmenes conservados, 6 se identifican con el término genérico canzonetta y están escritos a 3 voces. Otros tres llevan el título genérico de madrigal y están escritos básicamente a 5 voces. Finalmente, las tres últimas antologías incluyen un bajo continuo además de algunas canzonas y fantasías escritas específicamente para violines, las cuales representan un pionero en escribir piezas para conjunto instrumental que son obras originales para esta instrumentación y no arreglos de piezas vocales. Una de las comedias más interpretadas y frecuentemente editada es La pazzia senile (Venecia, 1598), segundo libro de canzonette, basada en las aventuras amorosas de Pantalone, personaje de la commedia dell’arte, y probablemente inspirada en L’Amfiparnaso de Orazio Vecchi. Los argumentos de las comedias de Banchieri también incluyen otras temáticas como las historias pastorales de la mitología griega, Il zabaione musicale (Milán, 1604), primer libro de madrigales, o el despertar de la naturaleza en primavera, Vivezze di flora e primavera, (Venecia, 1622), uno de los últimos libros que incluyen bajo continuo. Finalmente, el Festino nella sera del giovedi grasso, tercer libro de madrigales, impreso por Ricciardo Amadino (fl. Venecia, 1572–1621) en Venecia (1608), también incluye personajes de la commedia dell’arte, siguiendo el modelo de Vecchi.

El “Festino”, como habitualmente se le conoce, traducido como “La Fiesta del Jueves de Carnaval antes de la cena”, es una comedia madrigalesca que consta de 20 piezas escritas en su mayoría a 5 voces (la única excepción es la número 11 que está escrita a 3), la primera de ellas és un prólogo y la última un una licenza. Aunque el título de la obra haga referencia al madrigal, tal término está usado en un sentido genérico. De hecho, además de madrigales, entre las 20 piezas de la obra se encuentran representadas otras formas de música profana italiana como la giustiniana, la villanella, la moresca y la canzonetta (mascherata, diletto, novella, fola, capricciata, barzelletta, intermedio, aria alla Norcina, spasso, balletto). La pieza más conocida es un madrigal en el que un cuco, un búho, un gato y un perro improvisan un contrappunto bestiale en oposición a un cantus firmus de carácter fingidamente litúrgico.

Cabe destacar que, aunque la comedia madrigalesca no estuviera concebida para ser escenificada, sí puede considerarse como uno de los antecedentes de la ópera que comenzará a desarrollarse a principios del siglo XVII, junto con el drama pastoral y el intermedio, así como el madrigal en sí mismo.

SERGIO MARTÍNEZ RUIZ